Café de Especialidad
Más que una bebida, una experiencia
El café de especialidad no es solo una bebida, es una categoría que encierra un mundo de calidad y distinción. Desde su cultivo hasta la taza, cada paso se enfoca en ofrecer una experiencia única y memorable para los amantes del café.
Cultivo en condiciones óptimas
El secreto del café de especialidad radica en su origen y en su trabajo. Se cultiva en condiciones óptimas, principalmente en regiones con altitudes elevadas y clima tropical que permiten el desarrollo de sabores complejos y distintivos.
Trazabilidad y sostenibilidad
La trazabilidad y la sostenibilidad son valores fundamentales en la producción de café de especialidad. Cada grano puede ser rastreado desde su origen, asegurando prácticas éticas y respetuosas con el medio ambiente en toda la cadena de suministro.
Rigurosos estándares de calidad
La calidad del café de especialidad se evalúa mediante rigurosos estándares establecidos por organizaciones como la Asociación de Cafés Especiales (SCA). Estos estándares consideran aspectos como la fragancia, el aroma, el sabor, el cuerpo y el retrogusto de la bebida. Los granos que cumplen con estos estándares reciben una calificación alta y son considerados como café de especialidad (+80 puntos).
Atributos Únicos
Los cafés de especialidad no solo destacan por su calidad, sino también por sus características únicas. Desde fragancias frutales y florales hasta aromas caramelizados, cada taza ofrece un mundo de sabores y sensaciones por descubrir.
Especie arábica: La más buscada
La especie arábica (Coffea Arábica) es la estrella indiscutible del café de especialidad. Se utiliza principalmente para obtener café de especialidad, debido a sus sabores más complejos, su suave perfil de acidez y su dulzor, en comparación con la otra especie principal, Coffea Canephora, también conocida como robusta.